miércoles, 18 de noviembre de 2015

En la facultad...

Mi trabajo como profesora del Departamento de Ciencias Restaurativas en la Facultad de Odontología es siempre retador. Cada semestre tengo en promedio 10 estudiantes ya sean de Anatomía Dental o de Operatoria a los cuales debo guiar, corregir y calificar.

Cada uno de ellos es un motivo para ir a la facultad donde estudié a dar lo mejor de mí para colaborar en su proceso de aprendizaje. Todos tienen su personalidad, fortalezas y debilidades; y aunque hay que cumplir un programa de estudios y dar una calificación, cada uno tiene su ritmo de trabajo y su curva de aprendizaje.

Es muy significativo cuando al finalizar el semestre se observa la mejora en sus habilidades y muchas veces la calidad de sus trabajos. 

Creo sinceramente que la docencia universitaria requiere comprometimiento, paciencia y amor por la profesión más allá de saber lo que se hace, es poder transmitirlo, exigir con amabilidad y dejar buenas bases para el resto de su práctica profesional.

Agradezco a mis profesores y a mis estudiantes por tantas cosas aprendidas y sigo en deuda para con la sociedad para formar generaciones de futuros odontólogos que sirvan con excelencia y rectitud en cada uno de sus tratamientos y a cada uno de sus clientes sin importar la remuneración que se obtenga.




miércoles, 4 de noviembre de 2015

Caso estético

Mi mayor pasión es restaurar dientes anteriores, ya sea con resina compuesta o con restauraciones indirectas, tales como: emax, porcelana o zirconio.

En mi práctica clínica siempre me llama la atención cambiar las coronas con ventana que se hacen en Nicaragua, ya que no son consideradas estéticas en nuestros tiempos y muchas veces las he visto en personas jóvenes.

A continuación presento una serie de fotografías de un caso clínico de este tipo.
Fotografía inicial

Fotografía sin las ventanas de metal

Vista desde palatino

Piezas limpias

Piezas restauradas con resina 

Fotografía final